viernes, 24 de diciembre de 2010

Cualquier día puede ser Navidad

Comienza la semana, sin saber qué nos depara, días buenos y malos, mejores o regular, son el día a día de una vida, con su principio y su final.

Vives la vida, con sus problemas, con sus momentos, con las personas que te acompañan, con las que convives, vives y con algunas, algo mas…

Hoy, apenas a un día de celebrar la Navidad, puedo sentarme a expresar, el regalo mas grande que éste año me quiere dar…, a ti que me lees te quiero contar, toda la fortuna que me vienen a regalar…

Cuántas veces nos quejamos, por no tener almas blancas que sin interés, intención y petición, sientan por ti ese amor, bondad o compasión ante tu sufrimiento, dolor o desazón. Cuántas veces damos todo lo que tenemos sin pedir nada a cambio, pero a la hora de la verdad nos lamentamos, porque cuando los necesitamos, no encontramos aquello que con tanto amor entregamos…

Pero llega un día, que la vida te da un revés, que sufres como cualquier mortal, sin espavientos ni drama, pero sí con pena y preguntas por contestar… en las que te ocupas sin preocupar… y en el andar de tu camino, sin buscarlo, sin pedirlo ni esperarlo, aparece un ángel, o éste caso dos… para arroparte bajo sus alas, tenderte la mano con la suavidad de su amor y en el abrazo mas cálido susurrar que… “todo se va a arreglar”.

En ese momento, si se arregla o no es lo de menos, porque sientes el valor de las personas, la bondad de los actos…, la calidad humana que no está tan olvidada… y piensas… “aún existe gente así”?... En ese caso, sólo puedo dar gracias…, porque me tocó la dicha de conocerlas a mí...

Hoy, a un día de Navidad, me siento la mujer mas dichosa del Universo, porque recibí el mejor regalo...y es que cualquier día… puede ser Navidad!.

Y si la vida te da un revés, solo para que puedas sentir tantos valores así… estaré preparada para lo que tenga que venir, aceptar y aprender, que en cualquier rincón del Universo, hay un ángel para ti.

Hoy solo puedo decir, que soy muy afortunada al sentir, todo éste cóctel de sentimientos, bondades y besos… y es que hoy descubrí, que cualquier día puede ser Navidad.

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