sábado, 9 de enero de 2010

Incomprendida


No importa lo que haga,
Ni lo que diga,
No importan cómo lo haga,
Ni si está bien o mal.

No importa si cambio,
Si soy mejor persona,
No importa si me dejo abrazar por Dios,
O si busco respuestas en el Universo…

No importa si me sumerjo en un mundo de paz,
O si mis pensamientos son positivos,
No importa si hago sacrificios,
Ni si pongo en práctica otras enseñanzas…

Si sumerjo o emerjo,
Si me hundo y floto,
Si doy bueno o malo,
Si soy generosa o egoísta…

Siento que no importa, porque nada recibo,
Me siento incomprendida,
Si hablo porque hablo,
Si callo porque no digo nada…

Si me quedo en silencio no me importa nada,
Si hablo molestan mis tonos y palabras…
Si no mido mi carácter, pongo el peligro mis relaciones,
Si lo mido, tampoco hago nada bien…

Siento que no importan, porque nada recibo…
Me siento incomprendida,
No importan los cambios y la lucha de la vida,
No importa si he madurado, nadie se ha dado cuenta.

Y aunque sé las lecciones y la teoría…
Aunque sé que uno debe ser para uno mismo…
Duele sentirse incomprendida…
Que hagas o no, no importa,
Nadie lo ve,
Nadie lo sabe,
Nadie se da cuenta,
Sólo eres una incomprendida.

5 comentarios:

Juan Francisco dijo...

No me lo creo Malu. Supongo que solo es una composición poética y ha salido así. Porque siempre... fíjate bien, amiga mía... siempre hay alguien que nos comprende. Un abrazo y que pases buena semana.

Anónimo dijo...

Hola, si quieres intercambiemos link's para nuestras páginas. Tu pones el de mi blog en la tuya, y yo pongo el de tu blog en la mía.

Anónimo dijo...

Hola, no te digo que siempre, pero cuantas veces me he sentido así, es decir, cuantas veces he pensado que era poco menos que nada, expresas a la perfección, lo que muchas veces me han hecho sentir esas situaciones de la vida, que sofocan tanto.
Un saludo.
Ambar.

Unknown dijo...

JuanFran... bueno, son momentos, y a veces cuando esos momentos rebosan, escribirlos ayuda a descargar el alma!
Gracias por leerme, siempre!
Besos.

Unknown dijo...

Ambar... afortunadamente, no es siempre, como bien dices, son momentos (gracias a Dios). Pero siempre debemos encontrar una puertita por donde escapar y volver a ser nosotras mismas... no crees?
Gracias por tu comentario!! Un abrazo.